Cuidado de la piel en invierno: tratamiento de 9 problemas
Solo necesita bajar la temperatura que muestran los problemas de la piel. Es común en invierno que la piel esté seca y apagada, pero hay algo que se debe hacer para solucionar estos problemas. Conoce los principales problemas de la piel de esta temporada y aprende a solucionarlos.
1- piel seca
Cuando bajan las temperaturas, la hidratación de la piel parece disminuir con ella. El dermatólogo Adilson Costa, de São Paulo, explica que con las bajas temperaturas ocurre una disminución en la producción de sebo de la piel, lo que conduce a una pérdida de agua en el ambiente y, en consecuencia, a la deshidratación. La reducción de la transpiración también juega un papel en la piel seca, ya que también juega un papel hidratante.
Sin embargo, no podemos culpar sólo a las bajas temperaturas, porque lo que más cambia, en ese momento, es nuestro comportamiento. Con el frío aumenta la demanda de baños calientes y prolongados. “Esto elimina la capa protectora natural de sebo de la piel y el agua que hay allí se evapora más, dejándola seca”, explica el dermatólogo Erasmo Tokarsky.
Además del agua caliente, el uso de jabón contribuye a la desecación por su efecto limpiador, lo que aumenta la pérdida de la capa lipídica de la piel, que se denomina manto lipídico.
Para hacer frente a esta deshidratación, primero hay que prestar atención a la ducha y administrar agua muy caliente. Tratar de bajar un poco la temperatura e incluso el tiempo de la ducha puede disminuir el daño a la piel.
Fernanda señala que a la hora de lavarse utilice un jabón humectante. Tokarski también recomienda usarlo solo en los «pliegues» del cuerpo, y evitar las zonas grandes, como los brazos y las piernas, ya que tienen menos glándulas sebáceas.
También es importante abusar de las cremas hidratantes: para Adilson Costa, lo ideal es aplicarlas dos veces al día en ese momento. ¿Te salen píxeles después de la ducha y no quieres ponerte la crema? ¿Qué tal probar los geles de ducha? Todavía se usa en la ducha y no deja lugar a excusas como «hacía tanto frío cuando salí de la ducha».
2- labios agrietados y secos
Si la piel se vuelve más sensible en el invierno, los labios sufren mucho más, se secan y se agrietan. La dermatóloga Fernanda Casagrande explica que esto sucede porque, de hecho, es semimucosa, una piel delgada que no contiene glándulas sebáceas. Sin estas glándulas, no hay humedad natural, lo que hace que esta parte del cuerpo sea más sensible a los factores climáticos, como el frío y el viento.
Durante los días más frescos, Fernanda sugiere invertir en agua. Para el uso nocturno, recomienda productos a base de dexpantenol, una sustancia con alto poder hidratante, o incluso aplicarlo puro en los labios (se vende como pomada en las droguerías). Para el día, los bálsamos labiales cuidan esa mitad mucosa.
También debes resistir la tentación de mojarte los labios con saliva, así como tirarte del pelaje. “Se les dice a las personas que no se pasen la lengua por los labios ni por la piel de la zona, porque la saliva también ayuda a secar e irritar la piel”, recuerda el dermatólogo Erasmo Tokarski.
3- Piel sin brillo y lustre
Con la llegada del invierno, la piel pierde su brillo y brillo natural. El dermatólogo Adilson Costa explica que esto sucede porque el llamado estrato córneo —de células muertas, la capa más externa de la piel— pierde agua hacia el medio ambiente.
Con la piel más seca acaba formando finas escamas, lo que provoca una pérdida de su brillo natural. “El frío hace que las glándulas sebáceas se atrofien más. Se arrugan más y no producen la hidratación natural de la piel, que son algunos de los ácidos grasos que produce naturalmente”, explica la dermatóloga Fernanda Casagrande.
Para tratar este problema se recomienda apostar por una hidratación superficial de la zona, así como tomar abundante líquido a lo largo del día. “En primer lugar, es necesario beber mucha agua para reponer los líquidos perdidos, hidratando el cuerpo de adentro hacia afuera, además, dar preferencia a las cremas que contengan sustancias como glicerina, vaselina, lanolina, etc., porque son más grasas. Y ayuda a fortalecer la capa Skin Protectant”, refuerza el dermatólogo Erasmo Tokarsky.
Fernanda dice que suele recetar ácidos y emolientes para mejorar el aspecto de la piel. El estrato córneo en sí generalmente se regenera en un ciclo de 28 días. Lo que hacen estos ácidos es promover la microexfoliación, lo que reduce el tiempo de renovación de la capa y acelera la regeneración de la piel. Utilizar por la noche y alternar con cremas hidratantes.
4- La piel se afecta al lavarse la cara en el baño
No importa si tu piel es seca o grasa, en invierno ambos problemas tienden a empeorar y no son precisamente culpa de la estación. El hábito de lavarse la cara mientras se ducha con agua caliente frecuente elimina por completo la grasa de la piel.
La dermatóloga Fernanda Casagrande explica que la piel reacciona de dos formas diferentes, dependiendo de la producción de las glándulas sebáceas. En la piel grasa -que tiende a exacerbar la producción de sebo- las glándulas entenderán que la piel está demasiado seca, porque el agua caliente eliminará todo el sebo de la piel. Con esto, aumentará la producción de grasa, en la llamada producción de reflujo. “La piel es extraña, grasa, algo agrietada, con manchas secas y grasosas”, describe el dermatólogo. En la piel seca, las glándulas no podrán compensar la grasa perdida, lo que hace que la piel del rostro se vuelva opaca y agrietada.
Aliviar el problema es simple: simplemente no te laves la cara en la ducha. «Está bien lavarse la cara en el fregadero con agua tibia, pero nunca pasar calor en la ducha», advierte Fernanda.
5- Pelar la piel con el frío
La descamación de la piel también es común en los días fríos, y esto sucede porque, según la dermatóloga Fernanda Casagrande, las células de la capa córnea de la piel se separan más fácilmente debido a la sequedad. Así que ese «salvado» blanco que sale de la piel son en realidad las células sueltas.
El dermatólogo Adilson Costa explica que el agua que la piel pierde al medio ambiente mantiene las células de la piel hidratadas y, por lo tanto, unidas. Cuando hay descamación, significa que no está lo suficientemente húmedo.
Además de apostar por la hidratación de la piel, el dermatólogo Erasmo Tokarsky aconseja: “Se debe dar prioridad a la ropa de algodón, porque deja la piel menos eléctrica, es decir, menos irritante”.
6- Picazón
La piel seca durante esta temporada trae otro problema: la picazón. Además, también sucede que se sienten «alfileres» en la piel. “A medida que la piel se vuelve más seca, se produce un caso leve de inflamación microscópica en la piel, lo que hace que la piel se irrite y aumente la picazón”, explica el dermatólogo Adilson Costa.
Tenemos una especie de círculo vicioso. Si no hidratamos la piel, provoca picor. Si lo rascamos, se seca más y así sucesivamente. Para frenar este molesto ciclo, la solución es la hidratación.
7- Alergias
La barrera lipídica de la piel se encarga de protegerla de una serie de factores externos. Con la piel seca, nos encontramos sin esta protección natural. Por eso en invierno se dan casos de alergias locales con picor, enrojecimiento y ardor solo en algunas zonas del cuerpo. “A veces sucede que un reloj que usamos todo el verano sin ningún problema genera sensibilidad en el invierno”, dice la dermatóloga Fernanda Casagrande.
“Otra razón es la mala ventilación, como se cierran las ventanas para calentar la casa se crean lugares ideales para hongos y bacterias que atacan distintas zonas del cuerpo, como las vías respiratorias, los ojos y la piel”, agrega el dermatólogo Erasmo Tokarsky, quien También destaca, entre las alergias, la dermatitis atópica, que se presenta como manchas blancas en la piel.
Es recomendable hidratar la piel, cuanto más hidratada esté, más fuerte será la barrera protectora. Pero Fernanda recuerda que cuando el cuadro alérgico es severo, se acostumbra recetar antihistamínicos orales. Cuando se frota la piel, se libera histamina, lo que conduce a un aumento aún mayor de la picazón alérgica. Entonces, el papel de este medicamento es detener la picazón.
8- Tiña en los pies
Siempre es común usar calcetines en los pies cuando hace frío. Este ambiente cálido y húmedo contribuye al desarrollo de la onicomicosis en las uñas y entre los dedos de los pies, así como los pliegues – el famoso pie de atleta. Además, la dermatóloga Fernanda Casagrande recuerda que es común que las personas apenas se sequen los pies y se los pongan medias para abrigarse. Aconseja que «la piel de los pies se tiñe, lo que puede provocar grietas. Debe secarse bien entre los dedos».
Además, añade el dermatólogo Erasmo Tokarsky, “Debemos dar preferencia a los calcetines de algodón, frente a los de materiales sintéticos, cambiándolos siempre y ventilando bien el calzado después de su uso”.
9- Acné
Para algunas personas, los problemas de espinillas y puntos negros aumentan en el período más frío del año. La razón – ¡quién sabe! Es el exceso de grasa proveniente del cabello. La dermatóloga Fernanda Casagrande explica que en invierno la gente tiende a lavarse el cabello con menos frecuencia.
De esta manera, el aceite de la piel acaba fluyendo hacia el rostro, lo que aumenta la frecuencia de los brotes de acné. Así que tenga en cuenta que la mayor parte de este problema aparece en la frente y los lados de la cara.
“No puedes pasar más de un día sin lavarte el cabello, debes hacerlo por lo menos cada dos días”, advierte Fernanda. También vale la pena buscar un dermatólogo, quien te aconsejará sobre el tratamiento adecuado para el acné.